Nuevamente navegando por la web me encontré con este blog (y yo que comentaba que no hacía referencias a blogs) que resultó ser un gran hallazgo ya que es algo así como el blog que siempre quise tener. La verdad es que como casi siempre me ocurre estaba buscando información para otro post y me encontré con este. El blog se llama (e) space & fiction (está en inglés y francés lo que ya de por si habla muy bien de sus creadores) y tiene por objetivo trabajar sobre la relación entre mapas y literatura:
Spatial machineries and local materializations of fiction/ Dispositifs spatiaux et matérialisations locales de la fiction.
Cómo verán en la primera página, podemos hallarnos desde la referencia a un mapa que aparece en la película Braveheart hasta el último libro de Houlllebecq, ah y un mapa que aparece en Die Hard 2. Revisar el blog es un disfrute.
El libro de Houellebecq en cuestión además terminó por llamarme más la atención que el mapa de Braveheart (con todo el respeto pare el señor Gibson y la gran nación escocesa). La cuestión es que el titulo de Houellebcq (de quien leí La Posibilidad de una Isla ) La carte et le territoire o Mapas y Territorio nos remite a cuestiones eternas sobre las que tratamos en el blog. El post es muy interesante ya que de este libro del autor francés de quien se dice l’enfant terrible de las letras francesas (soy de la idea de que dejas de ser enfant terrible desde el momento en que dicen que lo eres) se describen no solamente las vivencias de su protagonista quien realiza trabajos para la guía Michelin además del uso de herramientas cartográficas utilizadas por los personajes (como el GPS por ejemplo) así como los recorridos realizados por estos. Houllebecq también es protagonista manifiesto del libro como personaje.
Por cierto humildemente recomiendo el libro que escribió Houellebecq sobre Lovecraft.
Pero finalmente, vuelvo al mismo tema, mapa y territorio, lo que me lleva a recordar la razón por la cual encontré este blog y que refiere al nuevo libro de Dennis Wood Rethinking the Power of Maps, del cual se puede encontrar el primer capítulo en PDF en la web. Para Wood los mapas no son nada inocentes y en el nivel en el que se trabaje con estos obedecen a intereses predispuestos, en la línea de Harley y también Monmmonier. Este último publicó How to lie with maps (tengo la edición de 1996) sin ir más lejos, quien afirmaba que los mapas por sí solos son esencialmente mentirosos, y no por algún criterio moral, sino porque responden a un conjunto de filtros y sesgos conscientes por parte de quien crea el mapa.
En su nuevo libro Wood vincula los mapas al nacimiento de los estados (de forma que antes de 1500 no se podría hablar de mapas) y a la labor de estos para organizar la vida de un ente territorial unitario. Probablemente se puede vincular el trabajo de Wood a las ideas de Baudrillard en el sentido de que el mapa precede al territorio (e incluso lo crea), pero sin duda alguna va más allá. Wood se refiere a cómo los mapas nos permiten comprender aquello que no podemos percibir en la cotidianeidad (evitaré hablar de realidad), en este escenario la Tierra es redonda porque un mapa lo dice, ya que en nuestra cotidianeidad no vemos la Tierra así.
Why should this be surprising? The sphericity of the globe is not something that
comes to us as seeing–hearing–sniffing–tasting–feeling animals, is not something
that comes to us . . . sensuously. It’s a residuum of cultural work, of watching ships
come up to us from the sea for eons, of thinking about what that might mean, of
observing shadows at different locations, of sailing great distances.2 It is hard-won
knowledge. It is map knowledge. It is something little kids are taught, not something
they “naturally” know.
En este sentido los mapas aparecen como una especie de facilitador, tal como lo hacen los mitos tal vez, haciendo perceptible lo imperceptible. La relevancia que Wood otorga a los mapas es vital, de forma que para la humanidad los mapas resultan imprescindibles al punto que habitualmente diferenciamos lo que está en el mapa que lo que está fuera de este.
La descripción y relación entre los antiguos imperios y el surgimiento de los estados así como las primeras propuestas cartográficas que hace el autor es demoledora, y de una lectura deliciosa, hasta noble diría yo.
Pues eso. Mapa y territorio.